domingo, 23 de marzo de 2014

Aceptación

Hace tiempo que lo se y que soy consciente de ello. Hace tiempo que me he dado cuenta de que sigue sin establecerse ese vínculo afectivo madre-hija tan importante para su desarrollo y felicidad. Hace tiempo que me duele pensar así  y no ser capaz de realzar todo lo bueno que tiene mi hija. Hace tiempo que se que no la acepto. Y eso duele no solo como madre sino como persona.

Tengo un problema y es que no acepto a mi hija tal como es. Su fuerte carácter, sus cambios bruscos de humor su incansable actividad hacen que saque lo peor de mi y me pierda lo mejor de ella.  Busco y pongo en practica todas aquellas teorías que como profesora de infantil he estudiado y practicado con mis alumnos pero no nos funcionan. Hay algo que falta ... 

Y ese algo soy yo y mi falta de aceptación de que mi hija es así pura energía inagotable, carácter fuerte para luchar contra las adversidades  y contra todo aquello que le suponga un reto ( incluida su madre). 

He reflexionado durante horas del porque de este sentimiento, al principio piensas que eres mala madre y lloras. Seguidamente piensas en otras madres que idolatran a sus hijos y tu no y lloras. Después piensas en tu madre y en como te quería tal como eras y te dejaba hacer sin decir nada porque solamente era una etapa  y como no, lloras durante horas.  Hasta que te das cuenta de que eso es lo que ocurre, son etapas. Pero no me refiero a la etapas que pasan nuestros hijos sino las que nosotras pasamos como madres. Hace poco simplemente era una hija que aprendía a ser hija y despedir a su madre. Ahora soy madre y estoy aprendiendo a ser madre, a amar a mi hija, a entender sus necesidades, a Aceptarla como es y no querer que sea perfecta. Pero eso cuesta y he tenido que caer para poder levantarme y aun dolorida tomar la decisión de que tengo que pasar esta etapa de no aceptación para que nuestra relación madre-hija prospere.

Y es por esto que hoy escribo esta entrada como mi primer paso a la aceptación ya que no hay nada mejor que empezar aceptando que el problema existe y que ese problema soy para poder solucionarlo. Me niego a pensar que soy la única que tiene este sentimiento quizás porque de nuevo me duele imaginarlo pero me gustaría pensar que esta entrada pueda servir de ayuda a alguna otra madre que sienta lo mismo que yo ahora mismo.
Se que lo conseguiré, cueste el tiempo que cueste, ya estoy buscando recursos que nos ayuden, reflexionando sobre nuestros momentos juntas y mis amigas me están ayudando mucho haciéndome ver  todas las cualidades que tiene la peque. Además una amiga me ha recomendado pensar en las cosas buenas que tiene mi hija que seguro son muchas y por eso lo dejaré para otra entrada. 

Solo espero que un día mi hija al mirarme a los ojos sea capaz de ver lo orgullosa que estoy de ella y lo mucho que la quiero. Por ahora os dejo sintiendome mejor, mas fuerte y sabiendo que he dado mi primer paso para superar esta etapa como madre.

Huro


7 comentarios:

  1. La verdad es que no sé como transmitirte lo que me agradaría decirte.Lo voy a intentar,a ver qué sale!.Yo creo que las madres de criaturas "de oro",como son tu hija y mis hijos, es decir, aquellas que tenemos criaturas después de un proceso de búsqueda intenso, de pasar por tratamientos y demás,interiorizamos que todo será perfecto, que sabremos hacerlo todo de puta madre y que resultaremos ser unas progenitoras de primera.Y ese "de primera" se traduce en saber el qué, el cómo y el cuando en toda ocasión...pero a poco de tener a nuestro preciado tesoro, ya se nos caen los mitos al suelo:somos humanas, tenemos nuestras filias, nuestras fobias, nuestras frustraciones y nuestras vivencias, y eso pesa y condiciona nuestra manera de actuar.Nos extraña sentir ·"cosas" que nunca hubiesemos pensado sentir con respecto a nuestros hijos:impotencia, rabia,desorientación,perplejidad...y como no iba a ser así si son personitas con su propia personalidad,muchas veces contrapuesta a lo que nosotros habíamos soñado;te pondré un ejemplo:yo siempre había pensado que a mis hijos les encantaría leer,estudiar...como a mi.Y pensaba que el hecho de tener a una madre profesora,lectora empedernida,escritora aficionada,buscadora incansable de información y recopiladora de "culturilla",bastaría para que,en efecto mis dos retoños fuesen unos cracks en este ámbito:a mis hijos no les gusta leer,mi hijo mayor no acabó la ESO y a sus 20 años ha terminado un ciclo medio de FP,y su mayor pasión es el futbol(que yo siempre he odiado).Su hermano pequeño, actualmente en tercero de ESO,no es un estudiante brillante y también es un apasionado del futbol...hemos tenido èpocas y momentos muy duros, me he sentido como la peor de las madres y a la vez como una "víctima" por lo que yo vivía como una injusticia...
    Ser madre no es fácil,como tampoco ser hijo/a;de hecho no es fácil la convivencia,pero a nuestro favor tenemos que los queremos con locura,y que aunque suene a tópico "deseamos lo mejor para ellos";el problema estriba en que a veces lo mejor para ellos no es lo que nosotras pensamos que será lo mejor,y cuesta desprenderse de ideas ancladas en lo más profundo de nuestro ser.
    Tu hija se sabe amada por ti,tu sabes que la quieres...aunque a veces dudes de que sea así...Creo que nos pasa a casi todas.De todas maneras la visión que de la maternidad nos llega de muchos ámbitos tampoco ayuda.Parece como si el mundo estuviese lleno de mamás que nunca pierden la paciencia, que aceptan TODO de sus retoños, que llegan a todo con una sonrisa de oreja a oreja y sin desfallecer jamás...MENTIRA.Incluso la mejor madre tiene ganas de estampar a su bebé cuando ella se cae de sueño y el retoño/a no para de berrear,incluso a las buenísimas madres se les acaba la paciencia...o eso o es que pasan de sus hijos/as.
    Bueno, no quiero alargarme demasiado,espero haberte transmitido un poco de tranquilidad.Un abrazo
    (Soy Núria, del blog titeres sin cabeza)

    ResponderEliminar
  2. Es muy duro todo esto que escribes, pero como dices, lo importante es empezar por aceptarlo.
    Creo que ser madre es duro y difícil, aunque gratificante. Y sí, tu nena tiene caracter, es movida e inquieta, pero he visto como le tratas, como le hablas, y sobre todo, como la miras. Amor puro.
    Besos

    ResponderEliminar
  3. Te entiendo perfectamente, mi hijo es tal cual has descrito a tu niña, tiene una energía inagotable, un carácter fuerte, no tiene miedo a nada, es luchador, competitivo, y un montón de cosas mas. Y a pesar de que nada de lo que he dicho es malo, a mi me agota, estoy todo el día intentando que cambie, que se tranquilice, que sepa perder, que mire y piense antes de actuar... y ahora leyendo lo que tu has escrito, me doy cuenta que quiero que sea otra persona, y eso no es posible, él es tal cual, con sus cosas buenas y sus cosas malas. Yo si veo sus cosas buenas, que son muchas y por todo ello lo adoro, aunque me canse, me agote, poco a poco, voy a intentar hacer como tu, aceptarlo tal cual es, y si alguien tiene que cambiar, pues que sea yo,

    Gracias por este post, me ha hecho darme cuenta de mi erro.

    ResponderEliminar
  4. Qué bien y con cuanto amor has descrito tus sentimientos! Tendré en cuentslaa tu experiencia en el futuro porque siempre pensé mucho si mi futuro hij@ será como yo soñé...estoy segura de que no, será muy diferente y probablemente necesite de tus consejos. Un besazo y un abrazo de oso!!!

    ResponderEliminar
  5. Hola guapa,
    Poco que decirte, o mucho, pero el proceso está en marcha, más temprano que tarde aprenderás y tu hija sabrá cuanto la quiere su madre, eso tengo muy claro.
    No es fácil convertirse en mamá y menos en mamá sola, una se acostumbra a una vida y aunque desea tener a esa peque a su lado, el camino a veces es inmediato, pero otras está lleno de curvas.
    No eres la única, algunas amigas me han comentado que han vivido esa fase. Imagino que es un poco como cuando te vas a vivir con tu pareja, que hasta que todo encaja, lleva su trabajo.
    Muchos besos, mucho ánimo y para adelante. Chloe tiene una maravillosa mamá y seguro que su abuela, allá donde esté ha hecho mucho para que sea así y que con su ayuda todo volverá a ser perfecto.

    ResponderEliminar
  6. Mi peque tiene 26 meses. Y es muy parecida a la tuya. A su papi y a mi nos tiene agotados. Es cabezota, energía pura, inquieta... muy exigente en todas las facetas: si algo no le sale bien cuando juega, lo tira con rabia. Cuando pide brazos de mami tiene que ser ya, o empieza a llorar como si no hubiera mañana... Yo he leído mucho, porque quería estar preparada para la maternidad pero la realidad supera las teorías. Mi hija no requiere el mismi esfuerzo que mis 3 sobrinas. Y ese desgaste se nota: a veces la regaño, me pongo irascible con ella... y yo no soy así!!! Pero trato de calmarme pensando que es una fase y que pasará. Yo, al igual que tu, voy a seguir luchando para ser la mejor madre que mi peque pueda tener... aunque no sea nada fácil.

    Besos Huro!!

    ResponderEliminar
  7. Con mi piccola chloe aun no he llegado a este punto... imagino que llegaré, porque es algo que nos debe pasar a todas! Y la que dice que no, miente! Creo que es dificil aceptar como son nuestros hijos, todos tenemos una idea en nuestras cabezas y cuesta darnos cuenta que no es como nos habíamos imaginado! Pero lo importante es saber que queremos mejorar y solo con eso y un poco de ganas, veras que lo consigues! Saber aceptar tu problema ya te hace una gran madre, así que no te dejes nublar por negatividades y mucho animo!! :)

    ResponderEliminar